La paleontología ha desarrollado técnicas para reconstruir el pasado de nuestro planeta y una de las más importantes es la datación.
La datación es el proceso de determinar la edad de un objeto o evento utilizando métodos científicos.
En el campo de la paleontología, la datación de fósiles es crucial para comprender la historia de la vida en la Tierra y la evolución de las especies.
Tipos de datación
Existen dos tipos principales de datación: relativa y absoluta. Ambas tienen el mismo propósito, obtener un aproximado de la edad de un fósil, pero difieren en su precisión.
Datación Relativa
Este método proporciona una edad aproximada en relación con otros eventos u objetos.
Se basa en principios geológicos como la superposición de rocas, la continuidad de los procesos geológicos y la correlación de fósiles.
Superposición de rocas
El principio de la superposición de rocas establece que si una capa de rocas se encuentra encima de otra, la capa superior debe ser más reciente.
Datación Absoluta
También conocida como datación cronológica, este método proporciona una edad exacta o numérica de un objeto o evento.
Utiliza procesos físicos o químicos que ocurren en el objeto para determinar su edad y comparado a la datación relativa es de una precisión muy superior.
Los métodos de datación absoluta incluyen la datación radiométrica, como la datación por carbono-14, que se basa en la desintegración de isótopos radioactivos en el objeto para determinar su edad con alta precisión.
Limitaciones en la datación
Aunque la datación es un proceso indispensable para determinar la edad de un fósil no es una técnica perfecta.
Los resultados de la datación pueden ser afectados por la contaminación de las muestras, por la pérdida de material o por errores durante el proceso.